
El lunes 21 de abril, la comunidad educativo-pastoral del Liceo Manuel Arriarán Barros dio cierre a la conmemoración de la Semana Santa 2025 con la Fiesta de Pascua y un fraterno compartir entre educadores, concluyendo así un periodo colmado de actividades que invitaron a la reflexión, la vivencia de la fe y el fortalecimiento de los lazos comunitarios.
Las distintas intervenciones pastorales comenzaron el lunes 14 de abril, durante el espacio de los Buenos Días, con la tradicional de Celebración de Domingo de Ramos, un momento lleno de simbolismo que recuerda la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.
El martes 15, se llevó a cabo un especial Vía Crucis dirigido a los estudiantes desde Nivel Inicial hasta 2° Básico. Esta representación del camino de Jesús hacia la cruz fue puesta en escena por un grupo de estudiantes de enseñanza media, acompañados y guiados por el Área de Evangelización del LAB, quienes ofrecieron una emotiva y pedagógica experiencia de fe.
Durante los días miércoles 16 y jueves 17 de abril, se celebraron las Liturgias del Pan y la Uva en los distintos niveles, encuentros de oración animados por sacerdotes pertenecientes a la presencia salesiana de la Zona Sur de Santiago. Por la tarde del Jueves Santo, los educadores vivieron también el Vía Crucis, recorriendo diversos espacios del colegio, en una experiencia de recogimiento y reflexión.
Tras el Domingo de Resurrección, los primeros en participar de la Pascueta fueron los estudiantes de IV° Medio, quienes celebraron una eucaristía en el Templo San Juan Bosco. Más tarde, la celebración fue replicada por los cursos de 1° a 6° Básico, mientras que los niveles de Prekínder y Kínder recibieron una visita especial de animación en sus propias salas.
En este marco, la rectora del LAB, señora Marcela Yáñez, compartió un sentido mensaje con la comunidad:
"Nosotros los salesianos celebramos la vida, la que Dios nos ha regalado, y que hoy, en este tiempo pascual, conmemoramos con gratitud y alegría. A pesar de las noticias tristes que puedan surgir, como el fallecimiento del Papa Francisco en plena Pascua —descansando en los brazos del Padre—, vivimos este momento como un signo de esperanza para toda la Iglesia. Durante la jornada, nuestros estudiantes recibirán signos de esta Pascua, como pequeños huevitos, y también compartiremos un almuerzo pascual entre educadores, celebrando juntos la vida, la fe y la comunidad.”