El día martes 27 de junio, se realizó en dependencias del LAB, una nueva jornada de reflexión y concientización en torno a la prevención del consumo de drogas en niños y adolescentes. La instancia, que estuvo a cargo de los departamentos de Orientación y Convivencia Escolar, contó además con la colaboración de Carabineros de Chile y SENDA Interviene.
Las actividades comenzaron con los niveles de 1° y 2° básico, quienes en un especial buenos días, recibieron la visita de personal de Carabineros de Chile, quienes los instruyeron en torno a la vida sana y otros conceptos. Más tarde, estos mismos niveles, se trasladaron al patio de Casa Juvenil, donde junto a Carabineros y estudiantes de enseñanza media, realizaron entretenidas dinámicas y juegos en torno a la prevención.
Más tarde, y bajo el lema de “El Liceo Manuel Arriarán Barros se la Juega por la Prevención”, una decena de estudiantes de entre III° y IV° medio, se personificaron como mimos y salieron a la Gran Avenida para manifestarse en torno a esta materia, aprovechando los semáforos para concientizar tanto a peatones como automovilistas sobre los peligros del consumo de drogas y alcohol.
Del mismo modo, y durante los recreos de enseñanza media, se realizó una exposición que fue liderada por el equipo de profesionales del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, el cual se enmarca a su vez, dentro del programa SENDA Interviene de La Cisterna, el cual busca incidir de manera positiva en las decisiones de niños y jóvenes a través de los colegios e instituciones educativas.
El ponente, y psicólogo del programa SENDA previene de La Cisterna, Rodrigo Pizarro, se refirió a la importancia que tiene este tipo de actividades y fijó especial énfasis en la prevención como el paso clave en el combate de adicciones adolescentes:
“Nuestra función es prevenir el consumo de alcohol y otras drogas, principalmente en los establecimientos educacionales, y nuestro mensaje es justamente ese, prevenir y retrasar la ingesta de este tipo de sustancias. Está demostrado que entre los 10 y 21 años se debe evitar cualquier tipo de consumo por los posibles daños neuronales”, finalizó.