En el marco del acompañamiento permanente a las Casas Salesianas en nuestro país, el día lunes 17 de octubre, el P. Carlo Lira, provincial de la congregación en Chile, visitó nuestra comunidad educativo pastoral, para constatar en primera persona, la realidad de la presencia salesiana en la comuna de La Cisterna.

Las actividades del Padre Inspector, comenzaron el viernes 14 de octubre, jornada en la que, aprovechando el receso académico por el día del Educador Salesiano, se reunió con distintas autoridades de la Presencia Salesiana en la Zona Sur de Santiago.

Luego, durante el fin de semana, el Provincial participó de una serie de encuentros, dentro de los que destacaron, su presencia en la misa dominical en la Parroquia domingo Savio, y un encuentro con un grupo de exalumnos salesianos.

Para el lunes 17, penúltimo día de su visita, el P. Carlo llegó hasta nuestro colegio, para participar de un Buenos Días especial, instancia en la que fue recibido con mucho entusiasmo, llevándose como presente la piocha oficial del LAB. Fue en esta línea, que el P. Carlo Lira aprovechó para plantear cuatro desafíos en torno al colegio:

“En primer lugar, se encuentra el desafío de conservar nuestra identidad salesiana: tenemos que procurar seguir reforzándola en todos los miembros. Segundo, ver el tema de la contención emocional en el nuevo contexto en que estamos viviendo; luego, esta recuperar los hábitos vinculados a la actividad escolar, y, por último, es deber de todos y todas, recuperar los aprendizajes mermados por la pandemia”, indicó.

Tras los buenos días, y continuando con la dinámica de encuentros anteriores, el Inspector aprovechó la jornada para reunirse con los y las representantes de los centros generales de estudiantes, tanto del LAB como Domingo Savio, y posteriormente, con los agentes pastorales de ambos colegios.

Por la tarde, el Provincial sostuvo un encuentro con los educadores del LAB en el gimnasio para conversar en torno al proyecto educativo de la comunidad. La instancia, fue moderada por el representante de los docentes, el profesor de historia, Claudio Herrera, y Carmen Gavilán, asistente social del LAB.

“Me voy muy satisfecho de la visita realizada a la presencia de la Zona Sur de Santiago, porque en todas sus obras vi mucha vitalidad, y se nota el trabajo que hacen nuestros hermanos consagrados, y los laicos más corresponsables de nuestra misión, que es cuidar las vidas que Dios nos ha confiado, para que sigan creciendo y dando frutos”, sostuvo el P. Carlo al concluir su visita.