La comunidad educativo pastoral del LAB, y la presencia de la Zona Sur de Santiago, se reunió en distintas jornadas para conmemorar el primer aniversario de la partida del Padre Mario Scomparín, quien fuera formador por tantos años de nuestra casa salesiana, y que dedicó su vida al servicio de los jóvenes de La Cisterna.

El primero de ellos, fue la eucaristía realizada en honor a su memoria el día sábado 27 de agosto en el Templo Don Bosco. La instancia, que marcó justo un año de su muerte, fue presidida por el P. Pedro Carrera Reyes, y entra otras personas, contó con la presencia de la comunidad religiosa, de las autoridades del LAB, y otros asociados.

Luego, el día lunes 29, se llevó a cabo un Buenos Días especial con enseñanza media, donde se proyectó un video testimonial del Padre Mario. La rectora del colegio, la señora Marcela Yáñez, recordó con alegría a tal carismática figura:

“En el Padre Mario, el Señor nos ha regalado un gran pasto. Por su larga y fecunda vida ha sido un hermoso testimonio de amor y fe. Por eso, expresamos nuestra gratitud por él y su presencia al interior del LAB durante todos estos años”, señaló.

A continuación, y tras la lectura del Evangelio, el director de la presencia salesiana de la Zona Sur de Santiago, el P. Pedro Carrera Reyes, también recordó la figura del fallecido sacerdote: “La vida entregada por muchos años en La Cisterna del P. Mario, se convierte en una promesa de fecundidad para la tarea educativa y evangelizadora de nuestro liceo, parroquia, y casa juvenil”, indicó.

Querido Padre Mario, este cariñoso homenaje es en gratitud por su obra en La Cisterna, la misma que lo vio trabajar y gastarse por tantos años. El aliento de jóvenes, agentes de pastoral y educadores que lo conocieron se abre al cielo para darte: MUCHAS GRACIAS PADRE.