Durante este semestre, y tras casi dos años de suspensión de actividades presenciales, nuestro colegio salesiano comenzó con un proceso gradual de retorno seguro a clases.

Los primeros en regresar fueron los estudiantes de IV° Medio, a quienes se les preparó espacios de trabajo más amplios, para asegurar el retorno de todo el grupo curso, considerando el poco tiempo que les queda como escolares. Luego fue el turno de los 3eros Medios y 1eros Básicos, de esta forma, se fue convocando a los cursos intercaladamente hasta lograr la totalidad.

Gracias al trabajo en conjunto con la mutual de seguridad y otros profesionales, nuestro colegio fue certificado por cumplir con la normativa vigente, y el aforo determinado inicialmente en cada sala fue de 18 estudiantes. Ahora, y derivado de las condiciones vigentes, se generó un aumento a 24-26 alumnos por espacio.  Además, lugares como el gimnasio, la sala de primeros auxilios, el estadio, y los laboratorios se encuentran funcionado a disposición de toda la comunidad.

En el LAB estamos convencidos que no solo en las aulas se aprende, por lo que también es pieza clave del retorno paulatino, el regreso de talleres u otras actividades extraprogramáticas que hacen de nuestra comunidad más que un centro de estudios.

“Afortunadamente, como colegio nos esperanzamos a volver a funcionar con normalidad: están volviendo los Éxodos, y las experiencias significativas de los cursos menores se están realizando en el gimnasio. Vuelven otras actividades como el Club Domingo Savio y el grupo scout.  Además, la selección superior de fútbol ya está compitiendo”, agrego Marcela Yáñez, rectora del establecimiento.

Finalmente, la rectora de nuestro colegio, agradeció la entrega de nuestros profesores, en vísperas de una nueva edición del día del Educador Salesiano: “agradecemos a todos nuestros profesores y profesoras, que por meses han debido hacer el desgaste, y por muchas veces tener dos trabajos, por lo que significa estar presente en el aula y telemáticamente”, concluyó.