“¡Quiero ser santo!”, solía decir Santo Domingo Savio, patrono de los estudiantes.
Domingo Savio nació en Italia en 1842. Desde muy pequeño deseó ser sacerdote y al conocer a Don Bosco le pide ingresar al Oratorio de San Francisco de Sales en Turín. Allí organizó la Compañía de María Inmaculada y con sus compañeros frecuentaba los sacramentos, rezaba el Rosario y ayudaba en los quehaceres. Además, tenía un espíritu muy alegre, le gustaba jugar y estudiar.
Partió a la Casa del Padre Dios un 9 de marzo de 1857 con catorce años edad. Su fiesta se celebra cada 6 de mayo.
En nuestro Liceo lo recordamos en los buenos días, que estuvo a cargo de los niños y jóvenes del Club Domingo Savio. El mensaje en educación media lo entregó el Director, P. Pedro Carrera; y el mensaje en educación básica lo entregó la rectora, señora Marcela Yáñez.